Capacidad de suministro e información a...
Paquete: Caja de madera estándar con film envolvente.
transporte: Ocean,Land,Express
Lugar de origen: Jiangsu, China
Apoyo sobre: 60000bags/day
Hafen: Shanghai
Tipo de Pago: T/T
Incoterm: FOB,EXW,DDP
En el ámbito de los productos de limpieza no tejidos, la versatilidad se une a la practicidad: desde toallitas húmedas para desinfectar las manos mientras viaja hasta toallitas de limpieza desechables para combatir la suciedad del mostrador de la cocina, cada uno tiene un propósito único, pero las toallitas para trapear en casa no tejidas se destacan como un punto de inflexión para el mantenimiento de pisos. A diferencia de las toallitas para pisos de uso liviano, que están diseñadas para retoques rápidos (piense en limpiar una bebida derramada o migas sueltas), estas toallitas para trapear están diseñadas con tela no tejida más gruesa y absorbente para realizar tareas de limpieza más profundas, como quitar manchas de comida seca de las baldosas o atrapar pelos de mascotas en pisos de madera. También se diferencian de las toallitas para trapeador estándar en que pueden requerir combinación con un marco de trapeador específico; Muchas toallitas para fregar en casa no tejidas son compatibles con la mayoría de las fregonas normales o incluso se pueden utilizar a mano en rincones de difícil acceso. Lo que las diferencia de las toallitas húmedas de uso diario es su fórmula de limpieza, a menudo con detergentes suaves pero eficaces que eliminan la grasa sin dejar rayas ni dañar los acabados de los pisos. Para hogares ocupados, su naturaleza desechable elimina la molestia de lavar y reutilizar las almohadillas de trapeador tradicionales, ahorrando tiempo y garantizando la higiene (no más bacterias persistentes en las almohadillas sucias). Ya sea que esté realizando una limpieza después de la cena o una limpieza profunda semanal, las toallitas para trapear no tejidas en casa cierran la brecha entre conveniencia y minuciosidad, haciendo que el cuidado del piso sea más fácil que nunca.
